the Alboran Sea

Sotogrande: A Gem Nestled in the Alboran Sea, Not Just the Mediterranean

Sotogrande: Una Joya Anidada en el Mar de Alborán, No Solo en el Mediterráneo

Ubicado a lo largo de la soleada costa sur de España, en las orillas del mar de Alborán, Sotogrande es a menudo celebrado como un refugio mediterráneo. En la opinión colectiva y la información disponible, es el mar Mediterráneo el que baña nuestras costas. Sin embargo, una inmersión profunda en la cartografía náutica revela una verdad menos conocida: técnicamente, Sotogrande no está en el Mediterráneo, sino que es una joya del mar de Alborán.

Aunque el estrecho de Gibraltar es universalmente reconocido como la frontera natural que separa el poderoso Atlántico del tranquilo Mediterráneo, el telón de fondo acuático de Sotogrande es la cuenca más occidental del mar Mediterráneo, conocida históricamente como el mar Ibérico o Mare Ibericum. El mar de Alborán está claramente delimitado por la península española al norte, las diversas costas africanas que abarcan Marruecos y Argelia al sur, y el enigmático estrecho de Gibraltar al oeste, que sirve como una puerta náutica hacia el océano Atlántico. Al este, las aguas se extienden hasta un límite imaginario trazado desde Cabo de Gata en Almería, España, hasta Cabo Fegalo en Argelia, justo al oeste de Orán. ¡Por lo tanto, Sotogrande está técnicamente en el mar de Alborán!

El Mar de Alborán

El origen del nombre del mar de Alborán es un homenaje a la herencia geográfica, derivado de la isla de Alborán, un fragmento del barrio Pescadería-La Chanca en Almería. Esta conexión impregna el paisaje marítimo de Sotogrande con una mezcla de resonancia cultural e histórica.

Pero lo que realmente distingue al mar de Alborán son sus corrientes dinámicas, una maravilla de la oceanografía. Las corrientes superficiales del mar de Alborán son un asunto oriental, guiando las aguas más frías y frescas del Atlántico hacia el cálido abrazo de la cuenca mediterránea. Por el contrario, las corrientes submarinas desafían el flujo superficial, llevando las aguas más cálidas y saladas del Mediterráneo hacia el vasto Atlántico. Este intrincado baile de corrientes se ve impulsado aún más por los vientos predominantes, que soplan de este a oeste, conocidos coloquialmente como «Levante». Esto también es muy notable en Sotogrande, donde los vientos son toda una historia para otro día.

Esta interacción hidrodinámica otorga a Sotogrande una peculiaridad ambiental: es la confluencia de dos poderosos cuerpos de agua, pero no pertenece completamente a ninguno. Sotogrande es Alborán, una identidad marítima única que da forma a su clima, su biodiversidad y su esencia misma. El suave balanceo de los vientos de Levante y las complejas corrientes crean un paisaje marino sin igual, haciendo que las aguas de Sotogrande sean encantadoramente distintas de los típicos reinos mediterráneos o atlánticos.

Al abrazar el mar de Alborán, Sotogrande no solo reconoce la precisión de la geografía técnica, sino que también celebra la singularidad de su entorno marino. Es un testimonio del rico tapiz de fuerzas naturales que han tallado un nicho para Sotogrande, no solo en los mapas, sino en los corazones de aquellos que aprecian las sutilezas intrincadas de las aguas de nuestro mundo.

Innin Buyl
Innin Buyl Director of Sales and Business Development

Other articles